CONFIDENCIAL
Por ROGELIO RODRIGUEZ MENDOZA.
¿Y sí de pronto nos quedamos, por completo, sin agua?
Todavía no empiezan los calorones del año, y en algunos sectores de Ciudad Victoria las familias ya comenzaron a bloquear calles y protagonizar protestas para exigirle a las autoridades que cumplan con su obligación de entregarles agua en sus hogares.
Este jueves fueron habitantes de la colonia Mainero los que levantaron la voz para quejarse del desabasto del vital líquido. Los manifestantes, en su mayoría mujeres, portaban, con coraje, pancartas en las que se leían leyendas como “Queremos agua”, “Comapa no nos da agua”, y “Comapa, no me escuchas, no me atiendes, no me resuelves”.
Aunque la protesta pareciera normal, en realidad no lo es por dos razones: primero, porque ocurre cuando todavía no llegamos a la época del año donde prevalecen temperaturas infernales. Es decir, lo peor está por venir; y segundo, porque el nivel de la presa “Vicente Guerrero” y los pozos que abastecen del agua a Ciudad Victoria, están en una situación de bajo nivel sin precedentes.
Esto último podría ser un justificante para los gobiernos porque nadie está obligado a lo imposible. Ni modo de responsabilizarlos de que no haya llovido suficiente en los últimos años y que como consecuencia las fuentes de abastecimiento estén agotadas prematuramente.
Sin embargo, tampoco es aceptable y tolerable que las autoridades, la Comapa en el caso del gobierno municipal, y la Ceat en el ámbito estatal, se queden cruzados de brazos.
Insisto: los gobiernos no están obligados a lo imposible pero tampoco es aceptable que se desatiendan.
No. Las autoridades deben comenzar a diseñar desde ahora un plan para enfrentar una eventual situación en que, de plano la presa “Vicente Guerrero” y los pozos queden impedidos por completo para entregar agua a la capital.
¿Qué sucedería si de pronto no hay disponibilidad absoluta de agua? Alguien podría acusarnos de catastrofistas, pero hay elementos para pensar que estamos en la antesala de algo así. El riesgo se refuerza con el desalentador pronóstico climático de instancias como la Conagua. La instancia federal ya alertó de que, el 2023 será un año con escasa lluvia.
Basta recordar lo que sucedió el año pasado con los regiomontanos para entender la grave amenaza a que nos enfrentamos los victorenses. Al secarse por completo las presas que abastecen de agua a Monterrey, la sociedad entró en pánico, al grado de que hubo allanamientos de viviendas para robarle el agua del tinaco al vecino, o se registraron robos de camiones con garrafones de agua.
Fue la naturaleza, con lluvias oportunas, la que impidió una tragedia social.
Por eso la advertencia de que los victorenses podríamos enfrentar un hecho parecido o peor, por lo que es momento de que los gobiernos tomen esa amenaza con seriedad y comiencen a buscar alternativas de solución.
Es verdad que ha habido otros años en que el nivel de la presa “Vicente Guerrero” estaba con niveles más críticos que los actuales, pero la diferencia es que ocurrió allá por los meses de junio o julio, y ahora está sucediendo apenas en el tercer mes del año.
Ojalá que las autoridades no vayan a querer apostarle a la benevolencia de la naturaleza, y se queden, comodinamente, cruzadas de brazos, esperando que llueva pronto. Eso sería irresponsable.
EL RESTO.
La Secretaria del Trabajo, Olga Patricia Sosa Ruiz, demostró porque fue elegida para enfrentar a los diputados en el Pleno, para la glosa del informe del gobernador, Américo Villarreal Anaya.
La tampiqueña no solamente dio cátedra al momento de detallar la información relacionada con su dependencia, sino que, además, no se dejó intimidar por las bancadas opositoras.
Por ejemplo, confrontó con dureza a la panista, Leticia Sánchez Guillermo, cuando le mostró una fotografía en la que presuntamente aparece al lado de Sergio Carmona Ángulo, el llamado “Rey del Huachicol”, asesinado en Nuevo León.
“Si le demuestro que esa imagen es falsa, ¿solicita licencia para que la ocupe su suplente?” interrogó a la matamorense, quien optó por quedarse callada.
Por lo demás, a diferencia de otras secretarias, Sosa Ruiz no requirió de asesores para responder a cada cuestionamiento de los legisladores.
Hay quienes piensan que dio un paso muy grande en su proyecto de convertirse en la próxima alcaldesa de Tampico.
ASI ANDAN LAS COSAS.