CONFIDENCIAL. 

Por ROGELIO RODRIGUEZ MENDOZA. 

Certificado de impunidad 

El anuncio del presidente, Andrés Manuel López Obrador, de que su gobierno va a cuidar la vida de los criminales, “porque también son seres humanos”, tendrá consecuencias lamentables para el país. Es inevitable. 

No podemos esperar otra cosa de esa desafortunada declaración con la que quiso justificar el ridículo episodio ocurrido en Michoacán, donde soldados del ejército mexicano fueron echados en corrida por un convoy de sicarios, porque prácticamente entregó un certificado de impunidad a las organizaciones del crimen organizado que tienen a muchos estados del país sumidos en un baño de sangre. 

Ahora los carteles mexicanos, todos, ya tienen bien claro que podrán moverse y actuar a su antojo, extorsionando, secuestrando, asesinando, y produciendo y traficando droga, porque el ejército mexicano, el único con capacidad para enfrentarlos, ya recibió la orden de su jefe supremo, de que, “no los maten”.  

Parece fantasía o broma, pero no lo es. El anuncio presidencial es cierto. La orden a los militares es de que, apliquen aquello de, “es mejor aquí corrió, que aquí murió” 

Este viernes reciente, en Nuevo León, López Obrador, lo ratificó, y además arremetió contra quienes le han criticado por ello.  

“¿Cómo vamos a estar a favor de que alguien pierda la vida? ¿Cómo vamos a estar en el fondo a favor de la Ley del Talión, “de que el que a hierro mata, a hierro muere”? Ellos (los integrantes de las bandas criminales) también son seres humanos”, dijo para defenderse del linchamiento social, bien ganado, por cierto, que enfrenta a raíz de su desafortunado comentario. 

“¿En qué cabeza cabe que la violencia se enfrenta con la violencia? El mal no se puede enfrentar con el mal, el mal hay que enfrentarlo haciendo el bien, y la paz es fruto de la justicia, y esa es la nueva estrategia: atender los problemas, las causas, que la gente sea feliz”, abundó. 

Sería interesante que el mandatario federal promoviera una de sus acostumbradas consultas populares para preguntar su opinión, respecto a ello, a las familias de los poco más de 90 mil desaparecidos, o de los más de cien mil mexicanos que han sido asesinados durante su gobierno. 

Al presidente López Obrador se le olvida que su obligación es aplicar la ley a quien la infringe. Que a quien debe proteger es a la sociedad y no a los delincuentes que la atacan.  

Su compromiso como gobernante es con el ciudadano de bien. Su responsabilidad es garantizar la seguridad pública y hacer valer el estado de derecho, que es el cimiento principal que sostiene a toda sociedad.  

Debe tener bien claro que, si se entrega el poder a los grupos criminales, como lo está haciendo, nos ponemos en peligro todos, porque entonces sí, lo quiera o no, la única ley aplicable será la Ley del Talión. 

Darle impunidad a la delincuencia organizada para que opere a sus anchas, solo conducirá a que haya víctimas que se hagan justicia por su propia mano. Para allá vamos. 

Por lo demás, no quiero imaginar el sentir de los militares frente a sucesos como los ocurridos en Michoacán y en otras entidades del país. Humillación y frustración, son sentimientos que deben estar imperando entre los miembros del glorioso Ejército Mexicano. 

Y ese es otro riesgo grande, porque todo tiene un límite, y por más disciplinados que sean, en algún momento podría ocurrir una rebelión masiva de militares, que ya no estén dispuestos a dejarse humillar. 

EL RESTO. 

SEGUNDO CAPITULO. – Mañana martes se desarrollará el segundo capítulo de la telenovela llamada “El desafuero de una diputada”.

A partir de las 13 horas está programada la reunión de la comisión instructora para desahogar la comparecencia del fiscal anticorrupción, Raúl Ramírez Castañeda, el acusador de la coordinadora de los diputados de Morena, Úrsula Patricia Salazar Mojica.

Para evitar que se repita el escándalo que protagonizaron, el pasado jueves, algunos legisladores morenistas en la primera reunión de la comisión instructora, se espera que este martes solo se permita el acceso a la sala de sesiones a los 7 diputados facultados legalmente para intervenir.

Se pone emocionante la telenovela.

ASI ANDAN LAS COSAS.

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