CONFIDENCIAL
Por ROGELIO RODRIGUEZ MENDOZA.
Secretario en apuros
OSO LEGISLATIVO. – En su urgencia por verse muy eficientes o chambeadores, algunos diputados no se fijan en lo que proponen en la tribuna del Congreso del Estado, y otros de plano se “piratean” leyes federales, o de otras entidades, para luego presentarlas como suyas.
Lo hacen pensando, o suponiendo, que nadie se dará cuenta de sus travesuras o sus osos legislativos.
Uno de esos diputados es el panista, Carlos Fernández Altamirano, el mismo que durante los últimos zafarranchos en la mesa directiva del Congreso del Estado, ha sido el más belicoso. Siempre aparece en los videos gritando y retando a golpes a sus pares morenistas.
El punto es que, este martes reciente, el exdirector del Instituto Tamaulipeco del Deportes, subió a tribuna para presentar, con orgullo, una iniciativa de reforma al Código Penal, para crear el delito de violencia en los espectáculos deportivos.
Argumentó como una necesidad, tipificar esa conducta a raíz de la riña campal que le dio la vuelta al mundo, ocurrida el pasado cinco de marzo en el juego Querétaro contra Atlas.
El problema es que, el muchacho no se enteró de que se trata de un asunto ya legislado desde el 17 de mayo del 2016. Fue una reforma aprobada por la entonces legislatura de mayoría panista.
El hecho demuestra que, muchas veces los diputados ni siquiera se dan cuenta de lo que proponen.
TACAÑOS. -El gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca anunció, con bombo y platillo, subsidios en la regularización de vehículos “chocolate”. Para las unidades hasta modelo 2000, el costo por los derechos vehiculares será de 900 pesos, en vez de los 1,550 que cuestan actualmente.
Si la idea era quedar bien con los ciudadanos, y cosechar simpatías en tiempos electorales, se vieron muy tacaños.
De acuerdo a las cifras del mismo gobierno del estado, el estimado de vehículos susceptibles de regularizar en Tamaulipas es del orden de los 400 mil, por lo que, si la intención era ir a la “caza” de votos, usando como carnada el subsidio, ¿por qué no generalizar el beneficio?
Ni modo que digan que un subsidio de esa naturaleza les impactará las finanzas estatales, porque ese recurso no fue previsto en la proyección de ingresos para el año en curso.
Habrá que ver si la estrategia no les da resultados contraproducentes, por aquello del enojo que pudiera causar entre los que no recibirán el apoyo.
SECRETARIO EN APUROS. – En fecha reciente, un secretario del Gobierno del estado acudió a Reynosa, para hacer proselitismo en favor del candidato de su partido a la gubernatura.
En su lujosa camioneta oficial ingresó a una de las zonas más peligrosas de la urbe fronteriza. Iba acompañado de sus más cercanos colaboradores y de sus guardaespaldas.
Todo iba bien, hasta que de pronto se vieron rodeados por un grupo de hombres armados. Violentos, los llaman.
Quien llevaba la voz de mando reclamó enfurecido: ¿a quién le informaron que iban a entrar? Ahora no van a salir de aquí, advirtió, mientras ordenaba tender un cerco en la zona.
“Ni se les ocurra hablar por celular”, sentenció el hombre.
Mientras sus acompañantes intentaban resolver el problema, el funcionario esperaba nervioso en su camioneta. Sabía que estaba en apuros. No era cosa menor.
Luego de varios minutos de tensión, alguien hizo entrar en razón a los malos, y autorizaron la salida del secretario y su gente. Habían exigido un pago de 200 mil pesos y 20 mil pesos por cada calcamonia del candidato que hubieran colocado, pero se desconoce si les pagaron.
VA PARA LARGO. – Lo dicho: la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), va para largo. No hay fecha fatal para el asunto.
Decir que la resolución se resolverá la semana próxima, o unos días antes de la elección, es especular.
Lo que si es cierto es que en Palacio de Gobierno siguen preocupados por el asunto. A eso se debe el reforzamiento del blindaje legislativo. Aplican aquello de, más vale estar prevenidos.
ASI ANDAN LAS COSAS.
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