CONFIDENCIAL. 

Por ROGELIO RODRIGUEZ MENDOZA. 

“Ojalá nos callen la boca”

Cumplido el protocolo constitucional, legal y político, Américo Villarreal Anaya, quedó formalmente investido como gobernador constitucional de Tamaulipas por el periodo 2022-2028. 

Ahora viene lo bueno para el mandatario estatal y quienes lo acompañarán en su tarea de gobernar el estado. Y lo “bueno” se resume en algo simple, pero vital, para la sociedad tamaulipeca: cumplir con las expectativas que generaron. 

De inicio, lo primero que los tamaulipecos esperamos de Villarreal Anaya y su gabinete, es que demuestren que, como afirman, no son iguales que quienes se fueron y a los que tanto criticaron. 

Esa frase del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue de uso recurrente durante el periodo de campaña del hoy gobernador. “No somos iguales”, se le escuchó decir muchas veces en su búsqueda del voto, como también se le oyó repetir y hacer suyos los principios morenistas de, no mentir, no robar y no traicionar.  

Por esa razón, los ciudadanos esperamos que nos demuestren pronto que, efectivamente no son iguales que aquellos que gobernaron al estado, no solo en el sexenio terminado el 30 de septiembre, sino también en el que le precedió. 

Un amigo, apartidista porque dice que no pertenece a ningún partido político, me dijo el sábado, durante la toma de protesta de Villarreal, que, “ojalá y nos callen la boca” (lo dijo más feo, pero por respeto a los lectores obviamos el término correcto que utilizó). 

Es una forma de decir que, aunque no creyó en la oferta morenista, su deseo es que realmente resulte un buen gobierno, para que le demuestren que estaba equivocado en su valoración.  

Como él hay cerca de 650 mil ciudadanos que apostaron por un proyecto de gobierno diferente al del hoy senador con licencia, y seguramente estarán pensando lo mismo que mi amigo: “ojalá y nos callen la boca”. 

Más allá de las diferencias políticas, a todos nos conviene que le vaya muy bien al gobierno que inició este sábado, porque de ello depende que a los tamaulipecos nos vaya bien. 

Por lo pronto, el discurso del gobernador Villarreal Anaya, fue esperanzador. Nos dibujó un futuro prometedor para Tamaulipas, con un sistema de salud de calidad, con la seguridad pública y la justicia como prioridad, con atención privilegiada a los más vulnerables, “a los últimos de la fila”. 

“Como lo prometí, conduciré el gobierno inspirado en el humanismo. Gobernaré para todos y todas, pero dando preferencia a los más necesitados. Nos guiaremos por el principio que dice: por el bien de todos, primero los pobres”, reiteró. 

También dedicó unas líneas para el gobierno saliente: “Debido a su incompetencia, a su hipocresía y a su deshonestidad dejaron a Tamaulipas no sólo en una crisis por la debilidad de sus finanzas, sino por la bancarrota moral en la que concluyeron su mandato”. 

Y advirtió: “Todo eso quedó atrás. Pero no sus consecuencias. Donde encontremos conductas ilegales o desvío de los recursos públicos simple y llanamente, el castigo que marca la ley”. 

Esperamos que así sea. Los tamaulipecos nos merecemos ya un buen gobierno. Veremos si quienes llegan tienen la capacidad de responder a las expectativas que generaron.  

No la van a tener nada fácil y seguramente habrá miles de tamaulipecos listos para señalarles con dedo acusador cada fracaso que cometan. 

EL RESTO. 

CANIBALISMO. – “Nunca había visto tanto canibalismo entre los periodistas”, le leí en su muro de su red social, a un periodista victorense. Se refería a la embestida despiadada de la que están siendo víctimas aquellos comunicadores que simpatizaron con el gobierno saliente. 

Tiene razón. Es un canibalismo sin precedente.  

Lamentablemente es un fenómeno alentado desde el mismo gobierno. Las dos administraciones anteriores se dedicaron abiertamente a dividir al gremio y lo consiguieron. Incluso lo humillaron.

Ojalá que quienes llegan no vayan a hacer lo mismo. Los periodistas solamente necesitamos libertad para cumplir con nuestra tarea, que es la de informar y señalar lo que se hace mal desde el gobierno. 

Además, el respeto a la libertad de expresión y la labor de la prensa, fue un compromiso de campaña del hoy gobernador, que esperamos cumpla.  

ASI ANDAN LAS COSAS. 

roger_rogelio@hotmail.com