
Don Roberto, elabora helados por muchos años impulsando su trabajo
Un legado familiar que prevalece y es demandante en temporada de calor.
Marissa Sánchez
Originario del estado de Jalisco Don Roberto Flores Sánchez, hijo del recordado Don Roberto Flores Ibarra, tercer hermano de cuatro hijos que muy chicos quedaron en orfandad de su madre y en aquellos años de 1967 tras paso de huracán Behula, tuvieron que emigrar al municipio de Reynosa.
Relata este Trueque de historia Don Roberto que el a su edad de 8 años su padre y hermanos fueron apoyados por un tío dedicado a la elaboración de helados como: paletas, nieves, bolis y fue conociendo este nuevo oficio ya que sus parientes lo vendían y distribuían por varios estados.
Llegando por azares del destino con su padre y hermanos a la localidad tras un traspaso de negocio de un tío y pues se asentaron primeramente rentado en dos lugares y atendiendo poco a poco la demanda de este trabajo que es esclavizado de tiempo completo para poder salir adelante.
Así fueron pasando los años con mucha demanda en tiempo de calor y descansando del en la temporada invernal buscando empleos temporales en la Reynosa.
Nunca le avergonzó salir con su carretón de paletas por muchos estados y lugares cuando se vendían en 10 centavos las paletas de agua y 20 centavos las paletas de leche.
Aprendió su el valor del trabajo grandemente, sus estudios académicos fueron hasta primaria, pero con su aprendizaje para aprender de los mejores artesanos elaboradores helados le dieron para llegar a ser celoso para el manejo con calidad del producto y conseguir la mejor materia prima para elaborar con calidad cada paleta, nieve natural y bolis.
Resaltó que entre sus temporadas de trabajos temporales por el invierno, laboraba en una funeraria con la confianza de sus patrones que le daban de toda su confianza.
Entre ese tiempo conoció a su amada esposa que también era originaria de Jalisco María del Carmen Torres de Flores y quien fue la piedra angular, su todo para consolidar un negocio familiar que le llamaron helados Malena y luego Paleteria Ruiz Cortinez por más de seis decadas.
Don Roberto detalló en su frase “La palabra del hombre vale más que cualquier papel firmado” y por años ofreció empleos a ciudadanía para vender helados en carretones por los sectores rurales, pesqueros y colonias urbanas donde en los tiempos de bonanza se vendían muchos helados y era una fuente de ingresos para muchos jóvenes y adultos mayores para apoyar el sustento en sus hogares.
Apoyado por su querida esposa quien estaba orgullosa de vivir en San Fernando, este matrimonio procreó 3 hijos quienes han sido de gran apoyo ya que desde chicos conocieron de su este trabajo artesanal y elaborado todo hecho a mano apoyados con sus respectivas maquinas artesanales para preparar los mejores productos helados quienes han sido del gusto de la población consumidora día a día en la temporada de calor.
Sus materias primas conseguirlas en la localidad siempre han sido escasas, y tenia que viajar por ellas ante grandes empresas a estados de Guadalajara y municipios para buscar los mejores insumos para elaborar de sus helados.
Don Roberto expresó que a sus 74 años de edad hoy día, este trabajo que realiza, le apasiona y siempre comprometido por dar lo
mejor, siendo de ejemplo y legado para sus 3 hijos y hoy a sus 5 nietos.
Su negocio llevó tiempos de sustentabilidad pues les permitió a sus hijos estudiar y ser profesionistas gracias a los helados.
Muchos factores en los últimos años, han sido difíciles, la pandemia, los altos costos de insumos, servicios caros, falta de valores en empleadores por describir.
Sus satisfacciones de su trabajo son muchas, las cuales atesora y ha vivido momento duro más al perder hace un año a su pilar sustentable de su hogar, su recordada esposa y en memoria y honra a ella, saca fuerzas para luchar y salir adelante en su oficio como artesano de helados.
Merecido el reconocimiento para Don Roberto y su legado que ha sido parte del impulso de este por dar prosperidad a San Fernando.