EU.- El descarrilamiento de un tren en Ohio ocurrido el 4 de febrero de este año ha dejado una difícil situación luego de que se accidentara la máquina que trasladaba cloruro de vinilo, un producto químico potencialmente tóxico, en una situación que algunos comienzan a llamar el “Chernóbil químico” de Estados Unidos.
Olores intensos y neblina se registraron en el área mientras autoridades ferroviarias se preparaban para más liberaciones “controladas” de cloruro de vinilo, que estaba alojado en los vagones cisterna donde se registraron las llamas en East Palestine, Ohio, cerca de la frontera con Pensilvania.
¿Qué se sabe del descarrilamiento y los productos tóxicos en Ohio?
La compañía ferroviaria Norfolk Southern advirtió que la operación podría liberar vapores “mortales si se inhalan”. Alrededor de 50 vagones de tren, entre ellos 10 que transportaban materiales peligrosos, descarrilaron.
“El contenido de cloruro de vinilo de cinco vagones es actualmente inestable y podría explotar“, indicó por su parte la oficina del gobernador de Ohio, Mike DeWine, en un comunicado publicado en su sitio web el 7 de febrero.
La situación se ha extendido a otras entidades, una de ellas en Virginia Occidental, donde una empresa de servicios públicos de agua dio el aviso de que está mejorando su proceso de tratamiento del líquido, en una acción para eventuales riesgos por lo ocurrido en Ohio, según revela la cadena 10 WBNS.
Pese a que la firma West Virginia American Water sostuvo que no se ha registrado cambios en el agua sin tratar en la toma del río Ohio, planea instalar una toma secundaria en el río Guyandotte, ante la eventual necesidad de modificar una fuente de agua alternativa.
Según el alcalde de East Palestine, Trent Conaway, todos los productos químicos que se incendiaron ya están sin llamas, pero sostuvo que sigue un “proyecto de limpieza masivo” con camiones cisterna y tanques portátiles, según una entrevista realizada al medio local WFMJ.
Sostuvo además que funcionarios de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y los de la entidad están monitoreando el situación diariamente.
“La razón por la que no hay una conferencia de prensa es que en este momento es un proceso lento. Estamos tratando de ser sinceros con la gente. Creo que tomará mucho tiempo recuperarse de esto“, dijo.
La situación ha provocado que varias personas tuvieran que salir de sus casas, a través de redes sociales se habla que la toxicidad de los productos hizo que varias especies en ríos aparezcan muertas.
Según la cadena WKBN, la Agencia de Protección Ambiental de de Estados Unidos envió una carta a Norfolk Southern, donde afirmaban que hay otros tres productos químicos (éter monobutílico de etilenglicol, acrilato de etilhexilo e isobutileno) que también estaban en los vagones que se descarrilaron, se rompieron y/o se incendiaron.
El mismo medio, citado por Fox News, establece que el acrilato de etilhexilo es un carcinógeno que al tener contacto con los seres vivos puede causar ardor e irritación en la piel y los ojos. Si se inhala, puede causar irritación en nariz, garganta y causar dificultades para respirar.
En tanto, el isobutileno puede causar mareos y somnolencias a las personas, según la misma publicación.
