OPTICA POLITICA
Por Aliber López
“El Plan B, igual a dinamitar y desmembrar al INE: Lorenzo Córdoba”
“Los fraudulentos de ayer, demócratas ahora”
“Los agoreros del desastre y adivinos, no le atinan al futuro”
La defensa de la dirigencia del INE (Instituto Nacional Electoral) ante los privilegios que “toca” sensiblemente la Reforma Electoral, publicada hace unos días en el Diario Oficial de la Federación, sacan de quicio al presidente del Consejo Nacional Electoral Lorenzo Córdoba Vianello, quien considera que dos de los tres poderes de la Unión, el Ejecutivo y el Legislativo, “dinamitan, desmiembran al INE y dañan severamente las condiciones para celebrar elecciones libres y auténticas”.
Guardando las proporciones, las rabietas de Lorenzo Córdoba, quien se siente respaldado por los “prianperredistas” y MC (Movimiento Ciudadano), además de la mayoría de los grandes medios de comunicación, se parecen a los berrinches y enojos que se dan en algunas escuelas cuando los directores deciden cambiar de responsables de las cooperativas escolares. Se pierde el privilegio de manejar recursos financieros y se encabronan feo algunos maestros. La Reforma Electoral, no es una reforma constitucional, es una reforma a 5 Leyes Secundarias y un agregado, que obligadamente, deben respetar los principios electorales constitucionales que se quisieron reformar, pero no se logró una “Mayoría Calificada” en el Congreso. Ahora con el llamado Plan B, se trata de reducir privilegios a la cúpula del INE en ingresos, seguros médicos, fideicomisos y administración de inmuebles de gran opacidad en sus manejos.
Tanto el Presidente Andrés Manuel López Obrador, como el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, sostienen que la Reforma garantiza el voto libre y que no se ponen en riesgo las elecciones del 2024 como afirman los que por cierto se van el próximo mes de abril, Lorenzo y Ciro Murayama, además de Edmundo Jacobo Molina quien de acuerdo a la Reforma fue destituido de su función como Secretario Ejecutivo del INE, desde el pasado 28 de febrero.
Para Lorenzo y los consejeros que le acompañan en su posición de considerar que las reformas a 5 leyes secundarias, son violentamente inconstitucionales, es necesario iniciar una batalla jurídica y de hecho anuncia que ya interpusieron una impugnación al despido de Jacobo Molina, y de pilón, todos los directivos de la institución a cargo de esa Secretaría que es la que prácticamente organiza las elecciones, presentaron su renuncia. Presumen que el aparato judicial les dará la razón.
Que tiempos vivimos. Los que antes organizaban fraudes ahora son los que luchan por democratizar el país, pues no están de acuerdo con una mayoría legislativa y un Presidente de la República, electos por mas de 30 millones de votantes el 2018 y que de entonces a la fecha, son gobierno en más de una veintena de entidades federativas y tienen mayoría legislativa tanto en las Cámaras federales de Senadores y Diputados, como en más de la mitad de los Congresos Estatales del país; si eso no se debe a un buen ejercicio de gobierno, no nos imaginamos a que.
Los ahora “demócratas” afirman que López Obrador pretende manipular los procesos electorales cuando parecen ser ellos los desesperados por querer cambiar el futuro del país a su favor, o lo que es lo mismo, regresar a los niveles de corrupción y vendimia de los bienes nacionales de antaño. Se convirtieron en adivinos, pero como agoreros del desastre con afirmaciones como: “El dólar se va a caer, la economía va a fracasar, Andrés Manuel no sabe gobernar, el dinero para los adultos mayores y becas afectará los programas de desarrollo del país, las refinerías no servirán porque todo será eléctrico” y un sinfín de afirmaciones sin sustento. Ya hasta afirman los expertos financieros partidarios del neoliberalismo que la paridad del peso-dólar actual es perjudicial a la economía nacional. ¿Sería mejor que los “pitonisas” como Carlos Loret de Mola le hubieran atinado a sus predicciones sobre un peso muy devaluado que llegaría hasta 25 o 30 pesos por dólar con el gobierno de AMLO?. “Qi lo Sa”, como decía nuestro amigo Lupe Diaz.